VIAJE FAMILIAR 2009 A ORL/MIA
Deseo escribir estas notas
porque no quiero que se me pierdan con el tiempo los recuerdos tan lindos del
viaje que hicimos a Orlando y Miami con toda la familia, quiero decir con
Rossy, Wilfredo, Jeannette, Nicolito, Carlita, Cristóbal, Zafiro y Amandita.
También deseo que mis nietos recuerden este viaje y los que están muy chicos
puedan informarse por medio de este escrito.
Todo empezó alrededor de un
año antes, recuerdo que en un rapto de entusiasmo invité a Nicolito a ir
conmigo a Miami. Yo no soy muy dado a los raptos de entusiasmo Nicolito,
así que hay que verlo como algo muy
bueno y positivo. Bueno, el asunto es que Wilfredo Jr, con cierta reticencia
aceptó que hiciéramos el viaje, pero con el paso de los meses, cuando
conversaba con Nicolito y le preguntaba si creía que efectivamente el papá le
daría permiso al momento de la verdad, él me decía que en realidad estaba casi
convencido que al final Wilfredo no lo permitiría. Considerando además que si
finalmente consiguiera viajar con Nicolito, debería más adelante hacerlo con
Carlita, ahí me di cuenta que el camino se hacía cuesta arriba. Poco a poco se
fue armando en mi mente la idea de un viaje con todos, pero para ello debería
invitarlos para que no se quedara nadie en el camino(claro que finalmente
Wilfredo Jr. se hizo cargo de todos los gastos de él y Jeannette). Así fue como
en mi cumpleaños 68, el 4 de agosto de 2008, invité a todos, incluyendo a
Susan, a participar en ese viaje. La reacción fue positiva como sucede con
casi todos los proyectos que falta mucho
tiempo para implementarlo, pero reconozco que sentí que el más entusiasta ante
la idea fue Wilfredo Jr.
En esa noche, como es muy
natural a mi estilo, esbocé un plan preliminar que consistía en que todos los
pasaportes debían estar listos a fines de octubre de ese año, en noviembre se
debería obtener las visas a USA, en diciembre compraría los pasajes y entre
fines de diciembre y principio de enero de 2009 reservar hoteles para ambas ciudades
y el viaje comenzaría a principios de la última semana de febrero 2009.
Me parece recordar que fue
alrededor de octubre de 2009 que Susan perdió su trabajo y decidió bajarse
del viaje, por esa razón y la
posibilidad que encontrara un nuevo trabajo y no sería posible pretender
vacaciones recién empezando. Fue sabia decisión de su parte, pues al contrario
de lo que yo pensaba, encontró trabajo rápidamente
Llegó octubre, luego
noviembre y todavía faltaban pasaportes, creo que el de Amanda, Cristóbal y
Jeannette Cruz. En diciembre todavía faltaba el pasaporte de Amanda y me ví
obligado a darle un plazo a mi hija para sacar el pasaporte de la niña, si no,
ellas deberían bajarse del viaje. Hay que recordar que Amandita necesitaba el
permiso notarial del papá para viajar y por lo tanto para sacar su pasaporte,
pero felizmente todo salió bien y ella obtuvo su pasaporte. Respecto a
Cristóbal había otro problema y era que su certificado de nacimiento todavía no
estaba al día, pues no indicaba que su mamá había fallecido, esto atrasó el
proceso del pasaporte pero finalmente se obvió con los documentos pertinentes,
pero la entrega de los pasaportes del niño y de Jeannette quedaron para el 4 de
enero de 2009, fecha en la cual Wilfredo y familia estarían , por razones de
trabajo, en Villarrica y planeando regresar alrededor del 15 de enero.
Todo lo anterior atrasó el
proceso de las visas y tuve que tomar una decisión riesgosa, que era comprar
todos los pasajes sin tener aún las visas de todo el grupo, lo cual hice en la
primera semana de enero de 2009.
Por diversas razones, entre
ellas exceso de trabajo de Wilfredo y Zafiro, el proceso de las visas se fue
dilatando creando incertidumbre sobre el éxito del viaje. Todavía quedaban dos
problemas potenciales, uno que existía el riesgo de que a Amanda no le dieran
visa, por diversas razones, como que la mamá trabajaba a honorarios en la
Universidad de Chile, no tenía casa propia en el país y el papá no tenía
trabajo con contrato. En el caso de Cristóbal, el hecho de que el certificado
de nacimiento no indicaba el fallecimiento de la mamá, podría ser un problema
para sacarlo del país debido a los controles y regulaciones de policía
internacional, aunque tuviese visa para USA.
En esta etapa ya
analizábamos diferentes alternativas, como cambiar el destino del viaje a donde
no exigieran visas y por último viajar dentro del país. También recuerdo que
Wilfredo me sugirió que aplazáramos el viaje, no solo por los atrasos en su
ejecución, además por el problema de la crisis financiera económica que golpeó
a todo el mundo entre 2008 y 2009(más bien espero que así sea, pues empecé a
escribir esto en mayo de 2009), pero me opuse enfáticamente, yo estaba
obsesionado con el proyecto(Rossy sabe de mis obsesiones) y además recuerdo que
dije que si no era una cosa sería otra, si lo aplazábamos , digamos un año,
después no sería el asunto de la visa, pero podríamos enfrentar problemas de
enfermedad o trabajo de alguien del grupo, así que teníamos que continuar si o
si.
Entiendo que la última visa
fue la de Amanda y fue otorgada el 30 de enero de 2009.
En paralelo, durante enero
2009, empecé a cotizar hoteles, primero en Cocha y después con Viaje Falabella,
pero curiosamente ambas agencias me abandonaron, podría ser por el hecho que yo
ya había comprado pasajes en American Airlines.
En febrero 2009 comencé un
proceso de búsqueda de hoteles y casas por medio de Internet. Yo no soy
avanzado en la tecnología computacional, recuerdo que lo más que había comprado
por Internet había sido un programa antivirus de alrededor de 50 dólares. Poco
a poco fui viendo que habían tremendas posibilidades de arriendo, tanto en
Orlando como en Miami.
El 4 de febrero, a solo dos
semanas del viaje, reservé un a casa en Orlando en Emerald Island Resort en
Kissimmee, a pocas millas de Walt Disney World, en 2755 Lido Key Drive, por el período 22 al 28 de febrero. Era una
casa de 4 habitaciones con 3 baños y piscina privada.
El 6 de febrero, con la
ayuda de mis dos hijos, reservamos la
casa en Miami en Colonial Villa, 2120 Hibiscus Circle, Noth Miami, por el
período Febrero 28 a Marzo 6. También
era una casa de 4 habitaciones, 3 baños y piscina privada.
Wilfredo reservó en Chile
una Van para doce personas, que retiraríamos y regresaríamos en Miami
Las dos semanas siguientes
fueron ansiosas, especialmente para mi, y finalmente llegamos al día de la
partida. El 21 de febrero tipo 6 de la tarde, Rossy, Zafiro y Amanda partimos
en una Van al aeropuerto. Wilfredo y familia se fueron separados porque
planeaban llegar más temprano, para tener más tiempo ante la posibilidad de
enfrentar alguna dificultad con policía internacional, por la situación
especial de Cristóbal.
Nos encontramos en el
aeropuerto, pasamos por el counter de American y rápidamente pasamos por
policía internacional. Pasamos Rossy, Zafiro y Amanda y nos quedamos observando
que pasaba con Wilfredo y su familia. El funcionario que revisaba los papeles
de ellos se tomaba su tiempo, especialmente con los de Cristóbal, y nosotros
expectantes, hasta que por fin pasaron y todos suspiramos aliviados.
Ya estábamos fuera de Chile
y nos faltaba solo entrar a Estados Unidos. He contado todo lo anterior, no
como una queja de las múltiples situaciones que tuvimos que enfrentar, sino que
muy por el contrario, muy satisfecho y contento porque a pesar de ellas
estábamos todos juntos y listos para iniciar el viaje que había soñado, mejor
dicho, que habíamos soñado.
El vuelo estaba atrasado en
una hora así que decidimos cenar en un restaurant del aeropuerto. Siento que
todos estábamos muy relajados y contentos, cenamos con cerveza y vino algunos
adultos, acompañando una comida que a mi me resulto muy buena. Después de la
cena nos fuimos a instalar en la salida de American para Miami y esperamos
hasta que fuimos autorizados a abordar, alrededor de la 1 de la mañana. Fue un
buen vuelo, desde el punto de vista de turbulencias y esa cosas, los niños
dormían a pata suelta, especialmente los más chicos, Amanda y Cristóbal que ni
se enteraron que volaron 8 horas hasta llegar a Miami.
Me parece que llegamos tipo
10 de la mañana. Después de la habitual fila en inmigración, con cierto
nerviosismo, por lo menos yo, hasta que por fin dijimos ¡ Ahora si, ya entramos
a USA ¡ Ahora el resto era cosa de seguir
el plan y si salían imprevistos solo era cuestión de encontrarle una solución,
pero ya no serían problemas legales, ni visas, ni nada de eso.
Nos fuimos en el bus de la
empresa del vehículo reservado y en el lugar de retiro de la van tuvimos que
esperar un buen rato, nos daban explicaciones que nos parecían inventos, que el
vehículo estaba en lavado y cosas así, hasta que después de reclamar un poco
nos trajeron la van. El vehículo era un
verdadero refrigerador acostado con ruedas, tenía efectivamente 12 asientos,
pero prácticamente no tenía espacio para el equipaje. Afortunadamente éramos 9
y pudimos usar algunos asientos para las maletas y bolsos. Wilfredo manejó siempre, se fue por la 95
hasta tomar la Florida’s Turnpike
Extensión, paramos a mitad de camino a almorzar en esos lugares típicos
de los gringos donde tienen comida rápida, baños y las tiendas con ventas de souvenirs, mapas,
dulces, bebidas,etc.
Llegamos a Kissimmee
alrededor de las 4 a 5 de la tarde de un día domingo. Las oficinas de la
empresa que nos arrendó la casa, por supuesto que estaba cerrada, pero las
instrucciones decían que debíamos buscar en un tipo de boxmail un sobre con
nuevas instrucciones para continuar. Fue como la búsqueda del tesoro. Llegamos
allí y ¡ Ho maravilla, estaba el sobre ¡ Lo abrimos pero no encontramos las
llaves, recuerdo que Wilfredo propuso que nos fuéramos directo a la casa, pero
leyendo con más atención vimos que decía que la casa funcionaba con una clave,
la cual por supuesto estaba allí . Llegamos por fin, después de casi 24 horas de
casa a casa. Era realmente una hermosa y
cómoda casa, tenía dos living, una amplia cocina americana entre comedor y
living. Por ser el senior tenía el privilegio de escoger dormitorio y el que
nos tocó con Rossy disponía de un enorme baño con yacussi y un gran walking
closet. Habíamos reservado un pack con algunos comestibles, cerveza y vino, así
que nos premiamos los adultos con una cerveza y los chicos con bebida. Después
de bañarnos y desempacar fuimos a comprar a un supermercado que estaba cerca. ¡
Ya estábamos abastecido ¡
Wilfredo preparó una rica
cena, tilapia con salsa de camarones, y la disfrutamos plenamente y esa noche
supongo que todos dormimos muy bien pues nuestros cuerpos estaban algo
cansados, me imagino que Wilfredo más pues había manejado como 5 horas más o
menos.
Lunes 23 de febrero,
despertamos alrededor de las 8 AM, tomamos desayuno y después la mayoría se
bañó en la piscina que tenía agua temperada, con excepción de Jeannette, quien
estaba algo enferma, Rossy y yo. Era una mañana estupenda con un cielo celeste
sin nubes. Como a las 13,30 horas partimos hacia Magic Kingdom, pero primero
pasamos a comprar celulares y toallas de playa.
Ya en Magic Kingdom entramos
a un teatro a ver una función interactiva de “monitos”, que no nos pareció muy
buenos, pero claro que si no existe dominio del idioma inglés es difícil apreciar ese tipo de espectáculo.
Después fuimos al ver a los
“Piratas del Caribe”, este si que era impresionante pues es un show visual,
musical, ruidos de peleas, de asalto a un pueblo, etc, que se desarrolla
mientras vamos en unos carros que simulan botes sobre el agua. En general a
todos nos gustó y noté que la Amandita estaba muy impresionada.
A la salida nos encontramos con el comienzo de una “Parade” de noche,
desfile de carros alegóricos, mucha música y personajes de Disney World
bailando y cantando. Supongo que a los niños les gustó muchísimo, porque en mi
caso, que no solo soy viejo sino que he visto ese espectáculo muchas veces,
siento que siempre me gusta y nunca me agota. El colorido y luces con el fondo
de noche era espectacular, pero también era espectacular el frío que hacía, no
hay que olvidar que era invierno en el hemisferio norte.
El regreso fue muy helado y
ventoso; caminata, monorriel, carros hasta los autos, pasada por el
supermercado y por fin en casa donde
partimos con unos tragos con picadillo. Wilfredo preparó para la cena Rissoto
con langosta, todo muy rico, acompañado de un exquisito vino blanco. Fue una
linda velada, muy calida, muy conversada, con chistes incluidos y nos fuimos a
la cama alrededor de la 1 de la mañana.
El martes 24 nos levantamos
como a las 9,30 AM y salimos con Wilfredo a comprar al supermercado, echarle
bencina al auto y activamos los celulares. Después partimos a Epcot donde entramos
a la gran esfera a ver la evolución del hombre, fue superinteresante e
instructivo. Después entramos al Viaje a la luna y al Mundo submarino(donde
vimos a Nemo). A las 18,30 nos fuimos a casa y Wilfredo preparó tallarines con
camarones que estaban muy ricos.
Miércoles 25.- fuimos a Hollywood
y en esta oportunidad Zafiro no
nos acompañó para avanzar en sus trabajos del magíster. Rossy y yo nos hicimos
cargo de la Amanda, quien se portó muy bien. Aquí partimos con el show de
Indiana Jones, que fue entretenido y educativo para entender como hacen las
películas, especialmente las de acción. Después entramos al “Viaje a las
estrellas” que fue un simulacro super bueno, aquí me parece que Wilfredo
intentó escaparse del asiento después que la barra de seguridad estaba puesta,
lo hizo por debajo, pero se arrepintió y se sentó de nuevo. El video de este
juego quedó bastante bueno. Por último fuimos a un show de autos, que también
muestra como se hacen las persecuciones y esas cosas en las películas de acción.
A las 18 horas nos fuimos a
casa, estaba muy frío y en la casa hicimos un picadillo acompañado de unas
cervezas. Fuimos a cenar a la Ponderosa, comimos rico y llegamos a la casa tipo
22 horas, allí vimos lo que habíamos filmado ese día. Nos acostamos temprano,
como a las 23 horas.
Jueves 26.- salimos como a
las 12 horas rumbo al Animal Kingdom. Allí partimos con la atracción de los
dinosaurios, era un viaje en carros que se movían por áreas muy oscuras, que de
pronto se iluminaban cuando a los lados aparecían dinosaurios con sus fuertes
rugidos. Amanda se asustó mucho. La
mayoría subió a una pequeña montaña rusa y finalmente participamos en un safari
real que consistía en visitar una zona
de animales en un vehículo adaptado para ese objeto. Habían leones,
rinocerontes, jirafas, cocodrilos,, búfalos, monos, hipopótamos, cebras, gacelas, jaguares etc. Ese día almorzamos en
un restaurant del lugar
Viernes 27.- Repetimos el
Magic Kingdom solo para ver la casa fantasma. En la casa se quedaron Rossy y Jeannette
Cruz, quien estaba algo resfriada. Siempre me ha gustado la casa fantasma,
encuentro que sus efectos, a pesar del tiempo, todavía seguían impresionantes.
La Amanda se asustó algo, pero no mucho.
Regresamos alrededor de las
14,30 horas y almorzamos un exquisito asado que preparó Wilfredo. En la tarde
nos visitó Pamela con su grupo de Australia, ella es la hija de Dínora, sobrina
de Alfredo/Chela, llegó con Paul, la hija de él y la hija de Pamela. Fue una
linda coincidencia que hubiesen planificado un viaje a Orlando desde Australia
en igual período que nosotros desde Chile.
Sábado 28.-llegó el momento
de dejar Orlando y partimos en la van rumbo a Miami, alrededor de las 10 de la
mañana. Llegamos a las 16 horas y felizmente pudimos comprobar que la casa
también era lindísima, tenía 4 dormitorios, 3 baños, dos livings, dos comedores
y una gran cocina separando los livings y comedores. Afuera tenía una gran y
linda terraza, al lado de una piscina y al frente un brazo o canal de mar, con
muchas lanchas, veleros y yates. Robert, Paty, mis amigos de muchos años,
llegaron al anochecer y se preparó otro exquisito asado, que fue muy conversado
y disfrutado por todos. Se fueron como a la 1 de la madrugada
Al dia siguiente invitamos a
mi primo Roberto Pinto con su señora Nenita más un nieto de Roberto que venía
de Chile, quienes viven en Miami desde muchos años y Wilfredo se lució, como
siempre, con una riquísima paella que tenía hasta langosta. Lo pasamos muy
bien, mi primo es simpático y sencillo. Nos dejaron invitados a su casa a todo
el familión nuestro.
El lunes 2 de marzo fuimos a
pasear al Bay Side, que como su nombre lo dice es una bahía típica de Miami que
esta pegada al mar y al centro de la ciudad. Tipo 17 horas de la tarde dimos un
paseo en vehículo por la orilla de mar, cruzamos el puente que va a Miami Beach
y tuvimos la oportunidad de ver despegar un crucero desde el puerto de la
ciudad, todo adornado por un atardecer temprano del invierno de Florida.
El martes parece que lo
dejamos para estar en casa y también para que cada uno hiciera las compras que
quisiera. Fue la única vez que Rossy y yo quedamos solos mientras los demás se
fueron de shopping.
Recuerdo una anécdota de
Wilfredo, Nicolito dormía con él y Wilfredo asegura que en la noche despertó y
vio a una persona o figura inclinada sobre Nicolito, quien dormía a pata
suelta. Al otro día fue tema de conversación y casi todos tenían su opinión de
creencias o no sobre fantasmas y casas embrujadas, el hecho es que en la
próxima noche, Wilfredo y Nicolito se fueron a dormir a la habitación de
Jeannette, Carlita y Cristóbal, en el suelo ¡¡
El miércoles visitamos a
Roberto Pinto , llegamos al atardecer, que en el invierno de Miami no era
tarde. Nos recibieron muy bien, estaba el hijo de Roberto con su señora y dos
hijos, el nieto de Roberto y por supuesto Roberto con Nenita. Roberto estaba
muy contento pues normalmente no reciben visitas y de pronto apareció un
familión de Chile, a quienes ellos no conocían, salvo a Rossy y a mí. La comida
era muy cubana o centroamericana, mucho cerdo, arroz, ensaladas, todo estaba
muy rico. Al regreso a casa tuvimos una pequeña aventura pues nos perdimos,
Wilfredo y yo nos reíamos de nosotros mismos pues nos calificamos de
“copelota”, yo, y de “pelotas” a secas,él. Finalmente después de un viaje de
unas 2, 5 horas llegamos a casa listos para dormir pues estábamos muy cansados.
El jueves fuimos a Miami
Beach, bajamos a la playa donde sacamos muchas fotos y Zafiro continuó con su
filmación, en realidad fue la última parte pues al ver los DVD’s allí
terminaban. Fuimos también a Coconut Grove, un lugar lindo para pasear, comer,
comprar, aunque es bastante caro. Hacía frío y pasamos a una cafetería donde
nos servimos unos cafés o té con leche para los niños acompañados de unos ricos
pastelillos. Cenamos en la casa celebrando nuestra última noche del viaje.
Todos estábamos muy contentos y felices pues el viaje había sido un total
éxito, lo habíamos pasado muy bien, disfrutando y viviendo como una sola y gran
familia.
Bueno, queridos nietos, en
realidad escribí estos recuerdos para Uds. y para mí y quiero decirles que
este viaje ha sido la mejor decisión que he tomado en mis últimos años. Cada
vez que veo las fotos y en especial cuando Amandita me pide ver los videos,
“grabados por su mamá”, no me cansan, al contrario siento que revivo cada
momento, me entusiasmo y emociono con ellos ¡¡¡
Tata Fleming Julio 8 de 2009